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En cualquier clase de construcción el piso es uno de los focos de atención principales, por lo que se busca que los acabados sean perfectos. Por esto, cuando se colocan azulejos u otro tipo de material es necesario mantener una buena limpieza para que el resultado sea el ideal.

Emboquillar por sí mismo es cuando se rellenan algunas partes en las que quedaron huecos, esto se hace para que no se genere humedad u hongos que puedan deteriorar el trabajo, pero al realizar esta acción es común que queden rastros de la mezcla en la superficie, y son precisamente estos rastros los que se deben limpiar para que todo luzca mejor, esto se hace con un limpiador especial para pisos y boquillas de CEMIX.

¿Qué es el limpiador de boquillas?

El limpiador de pisos y boquillas es un limpiador líquido, incoloro y transparente a base de ácido sulfámico para remover residuos de cemento, boquilla y salitre. Con este se puede limpiar superficies de concreto, es ideal para limpiar boquillas de colores opacos, revestimiento cerámico o mosaicos de vidrio.

También elimina eflorescencia y residuos de construcción que suelen ser difíciles de retirar, además se puede usar tanto en interiores como exteriores, en áreas residenciales o industriales; además es un limpiador que no caduca, por lo que se puede almacenar por largos periodos de tiempo.

Esta herramienta garantiza una vida útil más larga y con mejor calidad para las boquillas.

¿Cómo se aplica?

Este producto es muy fácil de aplicar, solamente debe seguir cuatro sencillos pasos.

  1. Debe mojar la superficie donde se va a trabajar con suficiente agua limpia.
  2. Con la superficie mojada hay que aplicar una capa de solución ácida y hay que dejarla reposar un rato, disolverse y aflojar los residuos, para esto se recomienda tallar con un cepillo o una toalla de nylon para deshacerse de los más pesados, mientras se mantiene la zona mojada con el limpiador.
  3. Se debe dejar reposando la solución en la superficie de 5 a 15 minutos para asegurarse que se eliminen los minerales duros y la eflorescencia.
  4. Al finalizar hay que asegurarse de trapear o limpiar por completo el ácido y los líquidos residuales. Después se deberá enjuagar la superficie con agua limpia y fresca. Si es necesario, repita este paso hasta que quede totalmente limpio.

Para limpiezas leves, este producto rinde aproximadamente para 20 metros cuadrados, pero si se usa para limpiar únicamente las boquillas, puede rendir para aproximadamente 35-40 metros cuadrados.

También se recomienda que al aplicar el limpiador utilice guantes y lentes de seguridad, evitando el contacto directo con los ojos y la piel.

Errores comunes que deben evitarse

Al adquirir el limpiador de boquillas se debe ser consciente de que no se puede aplicar en cualquier lugar, por ejemplo, debe evitarse el contacto con superficies de mármol, granito o piedras naturales sensibles al ácido.

Tampoco se recomienda su uso sobre azulejos brillosos o con esmalte, pues se podrían rayar u opacar al estar en contacto con el limpiador.

Para prevenir futuras manchas en las boquillas se deberán sellar. Cada tipo de sellador tiene sus ventajas y podrá elegir el que más se adapte a sus necesidades, pues dependerá también del material sobre el que se quiera usar.

Por ejemplo, sobre azulejos brillosos no se recomienda rociar nada, de esta manera durará más el recubrimiento, mientras que en los que no están esmaltados si se recomienda el uso del sellador.

¿Dónde puedo conseguirlo?

Para que el acabado de cualquier superficie sea el mejor, hay que poner atención a los detalles, incluyendo los acabados de limpieza, por lo que contar con un buen limpiador de pisos y boquillas es fundamental.

Si busca adquirir uno de estos productos, lo puede hacer en CEMIX, en donde se encuentran los de mayor calidad. Puede encontrar la oficina o planta más cercana dando click aquí.